Existe una memoria que reside en el hondón del alma, un alma que ama a su Patria sin concesiones de ningún tipo y que atesora como su bien más preciado hechos y acciones en los que todo se ha dado en el sagrado complimiento del deber, más allá de lo que aquél mismo impone, en defensa de unos principios y valores consustanciales a esta vieja nación que se llama España y que nos lleva a encomendar cada día que nos levantamos a los que han dado su vida en generoso sacrificio cuando así esta se lo pidió.
Existe una recia estirpe de españoles capaces en el postrer momento de entregar con alegría su bien más preciado, la vida, con la seguridad de quién se sabe un mero transeúnte hacia el celestial destino, y que cierra sus ojos soñando eternidades, con el heroísmo de quién no teme a la muerte pues un día la abrazó con lazo fuerte como leal compañera.
Y porque esto existe y es palpable, existe la Legión. Solo la Providencia y el ensueño visionario del genio que la fundó pudieron materializar los nuevos Tercios, herederos de los gloriosos de Flandes y protagonistas de un nuevo estilo de vida y de lucha, de servicio, de compañerismo, de entrega, de lealtad… ¡Luchar y morir!, ese es el indomable espíritu de la Legión que por buscar la muerte, son capaces de alcanzar la gloria en sobrenatural acto de servicio que para los que ciñen su cabeza con el egregio chapiri es su vocación primera y su modo natural de vida. ¡Alcanzar la victoria cueste lo que cueste!
A la llamada de su fundador, La Legión elige a sus primeros discípulos para dar comienzo al inmortal libro escrito con sangre de buenos españoles y así los Olavide, Ortiz de Zárate, Pérez García… Arredondo y tantos otros acuden prestos a la llamada, con la limpia mirada de un oficial español, oteante de cielos y ansiosa de gloria.
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| Plaza del Pópulo de ña ,pmi,emtañ coidad de Baeza, patrimonio de la humanidad |
¿Quién fue el Capitán Arredondo? Pablo Arredondo Acuña nació en Baeza el día 8 de enero de 1890, descendiente de un rancio linaje militar que hunde sus raíces hasta don Lope García de Arredondo, que participó en la conquista de Baza junto a los Reyes Católicos. El joven Arredondo ingresó en la Academia de Infantería el 31 de agosto de 1908, obteniendo el empleo de Segundo Teniente en julio de 1911, siendo destinado al Batallón de Cazadores de Barbastro nº 4. Tras múltiples destinos y su respuesta a la llamada de la tierra africana en la que España se desangraba, nuestro Capitán recala en la recién creada Legión, concretamente el 27 de septiembre de 1920. Pero dejemos que sea su descendiente, el Teniente Coronel Pablo Arredondo Gonzalo, quien continúe el relato, publicado en la Revista Memorial de Infantería, número 63 del año 2011:
Pablo Arredondo respondió al llamamiento de Millán-Astray y de Marruecos, y apenas unos días más tarde -el 1 de octubre se incorporaba en Ceuta al Tercio (…) asignándole el mando de la 1ª Compañía de la 1ª Bandera (…)
El 7 de octubre se constituye oficialmente la 1ª Bandera y el Capitán Arredondo se traslada a Ceuta al mando de la 2ª y 3ª Compañías donde queda al mando de la citada Bandera. El 16 de ese mismo mes “marchó con su Compañía
formando parte de su Bandera mandada por el Tte. Coronel Don José Millán Terreros al campamento de Uad Lau”
El Cte. Franco, en su «Diario de una Bandera», señalaría (…): “...mientras en las alturas de la izquierda la segunda compañía tiene a raya al enemigo, avanza la primera en el frente rechazando a los harqueños, y consiguiendo retirar los policías caídos en la ladera. Varios soldados caen heridos, con el heroico capitán de la primera compañía don Pablo Arredondo. Los balazos que, atravesando sus piernas, parecen no tener gravedad, le retienen al año sin curarse; no quiere retirarse, pero sus piernas no le tienen en pie y casi a la fuerza se echa en la camilla.»
La realidad es que la recuperación de Pablo Arredondo se alargó hasta el año 1924 y no llego a ser completa ya que le quedó una pierna prácticamente inútil, viéndose obligado a usar un aparato ortopédico.
A pesar de estas dificultades consiguió que se le concediese la vuelta al servicio activo en julio de 1924 y ser destinado nuevamente al Tercio de Extranjeros, al que se incorporó el 13 de agosto en Ceuta, volviendo a hacerse cargo de su antigua compañía, la Primera. Cuatro días más tarde toma parte al mando de su unidad, en vanguardia de la Columna del Tte. Coronel Franco, en las operaciones sobre Emsá. La situación en el territorio de la Comandancia General de Ceuta era, en aquellos momentos, bastante conflictiva con ataques constantes de los rebeldes (…) Para evitar y paliar la situación, se reconstituyó una columna de choque (…).
En esta columna se integró, a partir del día 13, la 1ª Bandera del Tercio y con ella su capitán Pablo Arredondo,(….). El día 6 de septiembre regresa su unidad (…) allí permanecería desde el 13 de octubre “de servicio de campaña y operaciones de guerra en el sector de Xauen», como refleja la hoja de servicios, hasta el mismo día 19 de noviembre en el que saldría al encuentro con la muerte, como siempre al frente de su 1ª Compañía pero con el mando, también, de la Bandera”.
La muerte y la concesión de la Laureada.
Continúa el Tcol. Arredondo:
La hoja de servicios es, en esta ocasión, escueta y lacónica: «De servicios de campaña y operaciones de guerra en el sector de Xauen hasta el 19 de Novbre. (sic) que al efectuar la evacuación de este campamento en la marcha de retirada y entre las posiciones de Xeruta y Hámara fue alcanzado en el pecho por una bala enemiga que le produjo gravísima herida y al ser evacuado para atender a su curación recibió del enemigo una segunda herida de fusil en la cabeza a consecuencia de la cual falleció en el acto, causando por tal motivo baja en el Ejército en la indicada fecha».
Esta breve anotación no refleja, en absoluto, la actuación heroica de Pablo Arredondo en aquella jornada que hizo que se le concediese la Cruz Laureada de San Fernando, cinco años después tal y como consta en la última anotación de su hoja. Pero es que además, existen dos anotaciones anteriores a ésta y posteriores a la de su muerte: en la primera, correspondiente al año 1926, se recoge la concesión del empleo
de comandante por méritos de guerra (…); en la segunda, del año 1927, se recoge la concesión de la Medalla Militar (…), por su actuación en aquella jornada de Xeruta.
Visto el expediente de juicio contradictorio instruido en la plaza de Ceuta para conocer si el capitán de Infantería (fallecido en acción de guerra) don Pablo Arredondo Acuña, se hizo acreedor a ingresar en la Real y Militar Orden de San Fernando, por su heroico comportamiento al replegarse la columna del General Serrano, desde Xeruta al Zoco- Arbaa, el día 19 de noviembre de 1924, de la que formaba parte mandando la primera bandera de El Tercio. Resultando que el mencionado día, apenas iniciado el movimiento bajo un violento temporal de agua y viento, la columna fue atacada con gran intensidad por numeroso enemigo de las kabilas de Xeruta y otras próximas a Xauen y Dar Acoba, y muerto el General Serrano y ocupados por los moros puestos de protección prematuramente abandonados, la columna, en uno de cuyos últimos escalones, iba la citada Bandera, tuvo que continuar su marcha en condiciones muy desfavorables. Acentuado el ataque del enemigo sobre la primera compañía de la bandera que ocupaba el puesto de mayor de peligro, el capitán Arredondo tomó el mando directo de esta unidad, entablando desesperada lucha en circunstancias cada vez más desventajosas por las numerosas bajas sufridas y el incremento constante que el enemigo recibía, y herido el capitán, sigue alentando a su gente con notable ejemplo de espíritu y valor, y conteniendo al enemigo pudo retirarse la compañía de ametralladoras y la segunda de la bandera, recibiendo segunda herida que le ocasiona honrosa muerte en el campo de batalla; en su vista, el Rey (q.D.g), de acuerdo con lo informado por el Consejo Supremo del Ejército y Marina y por resolución fecha de ayer, se ha servido conceder al capitán de Infantería (fallecido en acción de guerra) don Pablo Arredondo Acuña, la Cruz Laureada de la Real y Militar Orden de San Fernando, por su heroico comportamiento al replegarse la columna del General Serrano, desde Xeruta al Zoco Arbaa, el día 19 de noviembre de 1924(…).
Esta densa vida de amor y desmedido Servicio a su Nación, vistiendo el honroso uniforme militar, no podía quedar disipada en la neblina del olvido y, por ello, en los primeros meses del año 1925, el Ayuntamiento de Baeza, tal y como se desprende del libro de Actas de la Corporación, acordó … crear un monumento al ilustre hijo de esta Ciudad D. Pablo Arredondo Acuña, Capitán de Infantería. Dicho monumento fue encargado al ilustre comprovinciano y afamado escultor Jacinto Higueras Fuentes, siendo inaugurado el 19 de enero de 1927 –prácticamente al mismo tiempo- que la soberbia talla del Cristo de la Buena Muerte de Jaén y es que en la vida no existen casualidades… siendo emplazado en el paseo del Arca del Agua de Baeza.
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| Estado actual del monumento al capitán Arredondo en el que falta la estatua |
Mas hay ocasiones en que en tiempos convulsos los peores instintos de algunas personas salen a relucir y la furia iconoclasta arremete contra obras de arte y monumentos que nada tienen que ver con situaciones políticas en un momento dado. Baeza, Jaén, España, la Legión… honraron a uno de sus más preclaros hijos porque en ese monumento, costeado con el esfuerzos de muchos, quisieron tener el espejo donde mirarse, un referente de honor, valentía, amor a la Patria, nobleza, espíritu de superación… virtudes que son fundamento de la paz y la convivencia tranquila. Sin embargo la sinrazón y la ira, en momentos de excepcional dificultad sociopolítica derivados de la guerra civil, liquidaron el monumento al ilustre militar pero no así su memoria pues esta queda grabada en las más brillantes páginas de la historia militar y en la memoria de la propia institución que jamás olvida a sus héroes. El capitán D. Pablo Arredondo Acuña, nacido en Baeza, héroe del Rif muerto en combate en 1924 en África, fue víctima tardía de circunstancias ajenas a él mismo.
Por ello, desde estas líneas, al pueblo de Jaén, a la noble Ciudad de Baeza, animamos desde el Círculo de Amigos de las Fuerzas Armadas a que en este año de dos mil catorce, XC Aniversario de la heroica muerte del bilaureado Capitán don Pablo Arredondo Acuña, el Excelentísimo Ayuntamiento de Baeza que tradicionalmente ha sabido conservar el precioso patrimonio de la Ciudad y ha reconocido a sus buenos hijos, adopte las medidas necesarias para la reposición de la estatua de este benemérito hijo en su emplazamiento del Paseo del Arca de Agua.
De esta forma no cabe duda que florecerá la gratitud de todo un pueblo hacia quién vivió y murió como soldado, ajeno a otras circunstancias. Así de sencillo y así de hermoso. Hasta ahora se han conseguido cerca de tres mil firmas de apoyo, la adhesión de diversas asociaciones civiles y hermandades coordinadas por el Círculo de Amigos de las Fuerzas Armadas, se han enviado artículos de opinión a los medios provinciales, importantes apoyos desde la propia institución militar, y desde nuestra asociación vamos a seguir dando la batalla, haciendo seguimiento del proceso, de las decisiones que se tomen desde el Ayto. de Baeza, apoyando a la iniciativa popular y de la familia y llegado el momento colaborando económicamente a la realización de la propia estatua. Que no quepa duda de que vamos a estar en este objetivo prioritario hasta las últimas consecuencias.
Eduardo López Aranda
(En representación)
Círculo de Amigos de las Fuerzas Armadas
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