Edchera 2016. ¡Por Maderal Oleaga y Fadrique Castromonte!
Viator (Almería). 16 de enero de 2016
Todos son iguales y ninguno es lo mismo. Asumo completamente la genial expresión de nuestro Presidente cuando, al finalizar un sábado legionario, dice con todo convencimiento que ha recibido su dosis intravenosa de amor a la Patria y a la Legión. Y es verdad; lo asumo y lo comparto. Escribo esta pequeña reseña sumergido en las sublimes y grandiosas notas de la Pasión según San Mateo de Bach, que son capaces de conectarnos con nuestro Creador y elevar el espíritu humano hasta la cruz del Cristo de la Buena Muerte y transportarnos a dimensiones inescrutables donde se funden creencia, pasión patria, lealtad a un modo de vida, a un Credo cuasi religioso que nos arrastra a creer en todos y cada uno de sus espíritus con inalterable fe.
Y es que el pasado sábado 16 de enero tuvimos el honor de vivir un nuevo sábado legionario conmemorando el LVIII aniversario de la gloriosa acción de Edchera (1958) donde dos Caballeros Legionarios –como no podía ser de otra forma- anegaron sus almas con su propia sangre por España y adornaron sus pechos con las dos últimas Laureadas individuales concedidas en nuestra Patria.
Lejos de relatar, por imposible, la emocionante intensidad que supone la parada militar y los anhelos que nos empujan a formar en el patio de armas junto a nuestros legionarios.
Conmovidos por ver a cuatrocientos compatriotas: jóvenes y mayores; hombres y mujeres, besar con unción el sagrado sudario rojo y gualda en sempiterno juramento de amor y fidelidad.
Agradecidos por la sentida y encomiable intervención del Coronel Salom en la que dejó entrever cómo el amor por España y la Legión permean cada centímetro cuadrado de su piel.
Turbados cuando las vibrantes notas del Novio de la Muerte afloran bravas, solemnes, a las gargantas de Damas y Caballeros Legionarios y se convierten en dardos que atraviesan el corazón.
Estremecidos cuando con solemnidad litúrgica rinden homenaje de gratitud, memorial de fidelidad a los muertos de la Legión.
Exaltado el espíritu al ver a las fuerzas desfilar a su enardecido paso, como queriendo llegar aprisa al combate, allí donde se les requiera.
Es entonces, y solo entonces cuando deseas vehementemente, por encima de cualquier cosa, ser hermano de esa Hermandad grande que te acoge con el alma; que te da lo que tiene; que te hace uno de los suyos; que viste tu alma del verde legionario; que obliga a tus ojos a elevarse hacia arriba y a tus labios a musitar una plegaria por Maderal, por los muertos de toda la Legión y por los que hoy abren sus brazos y su alma entera para que te sientas uno más de ellos, una misma cosa con la Legión, porque es solo un espíritu, el del amor a la Patria, el que la conduce por la senda del servicio y del sacrificio. El mismo que nosotros también buscamos, por nosotros mismos y por nuestra Asociación. Un deseo -como ya escribí hace algún tiempo- de estar allí, vivir allí. Soñar con todos ellos sueños de compañerismo, amistad, socorro, sufrimiento, dureza, sacrificio, amor por el combate y sentirse seducidos por la muerte… Todo ello en auténtica profesión de fe acrisolada en la pasión desenfrenada por España con el ardiente deseo de elevar la voz diciendo:
¡Viva España! ¡Viva la Legión!
Eduardo López Aranda
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Asociación Nacional de Legionarios de Honor
Ese mismo día, a las 08,30h de la mañana, en Viator, tenía lugar una asamblea de la Asociación Nacional de Legionarios de Honor, a la que asistió un nutrido grupo de socios y amigos. Dicho evento contó con las palabras de bienvenida y presentación del Col. Jefe accidental de la BRILEG, el Ilmo. Sr. D. Julio Salom Herrera. Entre otros asuntos se decidió por unanimidad el que la ANLH ingrese como patrono en la Fundación Tercio de Extranjeros iniciándose así una nueva vía de colaboración que goza del máximo respaldo institucional. Así se lo hizo saber nuestro presidente D. Miguel Temprano al de la Fundación, el Ilmo. Sr. Coronel Díaz Díaz.
Igualmente se da el pisoletazo de salida para la organización de cuantas acciones y colaboraciones se vayan acordando con motivo de la ya próxima celebración del centenario de la fundación de la Legión española.
Finalmente los legionarios de honor, como en ocasiones anteriores, tuvimos la enorme satisfacción de poder formar en el patio de armas durante la celebración de la brillantísima parada militar. Un año más vibramos de emoción junto con nuestros hermanos de la legión y el numeroso público que llevado por su amor a España y al Tercio quiso asistir a este sábado legionario, y ¡cómo no¡, a los cientos de buenos españoles que quisieron sellar con un beso a la enseña de la Patria su compromiso de lealtad para con ella.
¡Hasta siempre amigos!
Alfonso Rojas Salcedo
Legionario de Honor
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