Santiago Matamoros |
El
libro bíblico de “Los Hechos de los Apóstoles” relata que estos
se dispersaron por el mundo para llevar la Buena Nueva. Según una
antigua tradición, Santiago se fue al “finis terrae” primero y a
la urbe romana de “Caesaraugusta” después. En “Gallaecia” no
le fue demasiado bien, y se marchó a Zaragoza, donde a sus
enseñanzas se sometieron sólo siete personas. Las cosas cambiaron
cuando la Virgen se apareció al Apóstol sobre un pilar.
El
fracaso en su tarea cristianizadora le hizo regresar a Jerusalén.
Allí escribió una carta para fortalecer a los cristianos, una
vigorosa meditación sobre la conducta frente al prójimo, por eso en
ocasiones se la ha llamado el Evangelio Social. En el año 44 el rey
Herodes Agripa ordena torturarlo y decapitarlo, y prohibió su
entierro.
En el siglo XII se redacta en Santiago de Compostela el llamado Privilegio de los Votos que atribuye al rey Ramiro Iº una victoria frente a los moros en Clavijo en 844, victoria obtenida gracias a una aparición de Santiago. Agradecido, el rey habría hecho el voto que todos los habitantes de España pagasen al Apóstol, o sea a su santuario, una cantidad anual. Según este mismo documento, la victoria en Clavijo puso fin a la entrega anual a los enemigos de un vergonzoso tributo de cien doncellas cristianas. La primera representación de Santiago a caballo, de principios del siglo XIII en la catedral compostelana, muestra las doncellas arrodilladas ante el caballo de Santiago.
El 20 de julio de 1846 se designó al Apóstol Santiago patrón del Arma de Caballería, cuya proclamación fue posteriormente ratificada el 20 de julio de 1892. De ahí que el 25 de julio se celebre el patrón de la Caballería. La cruz de Santiago es otro de los elementos habituales en los escudos y distintivos que identifican al Arma.
La
leyenda
Los
discípulos de Santiago metieron su cuerpo en un sarcófago de
mármol, y éste en una barca cuyo único timonel era Dios. La
embarcación surcó el mar hasta Gallaecia y remontó el Río Ulla
hasta llegar al puerto de Iria Flavia, capital de esta provincia
romana. Allí enterraron su sarcófago en el cercano bosque de
Liberum Donum.
Pero su tumba fue olvidada hasta que, en el año 813, el eremita
Pelayo vio un resplandor en el campo, en el lugar donde se encontraba
la tumba del Apóstol. Se iluminó con el brillo de una estrella,
hecho del que derivó el nombre de Campus Stellae (Compostela).
Pelayo avisó al obispo de Iria Flavia, Teodomiro, que destapó el
sarcófago. En la lápida había una inscripción que indicaba quién
se encontraba allí enterrado. El obispo confirmó, tras algunas
investigaciones, que verdaderamente se trataba del Apóstol Santiago.
Informaron del hecho al rey Alfonso II, que acudió al lugar y
proclamó al Apóstol Patrono del Reino, y se construyó allí un
santuario. Hoy es la catedral de Santiago de Compostela.
En el siglo XII se redacta en Santiago de Compostela el llamado Privilegio de los Votos que atribuye al rey Ramiro Iº una victoria frente a los moros en Clavijo en 844, victoria obtenida gracias a una aparición de Santiago. Agradecido, el rey habría hecho el voto que todos los habitantes de España pagasen al Apóstol, o sea a su santuario, una cantidad anual. Según este mismo documento, la victoria en Clavijo puso fin a la entrega anual a los enemigos de un vergonzoso tributo de cien doncellas cristianas. La primera representación de Santiago a caballo, de principios del siglo XIII en la catedral compostelana, muestra las doncellas arrodilladas ante el caballo de Santiago.
El 20 de julio de 1846 se designó al Apóstol Santiago patrón del Arma de Caballería, cuya proclamación fue posteriormente ratificada el 20 de julio de 1892. De ahí que el 25 de julio se celebre el patrón de la Caballería. La cruz de Santiago es otro de los elementos habituales en los escudos y distintivos que identifican al Arma.
El Alcántara
Este
año, desde el Círculo de Amigos de las Fuerzas Armadas queremos
felicitar muy especialmente al RCAC Alcántara 10, sucesor del Rgto.
Alcántara 14, al que este año se le ha concedido la laureada
colectiva de San Fernando por el heroico sacrificio realizado en 1921
en río Igán, en la campaña de Annual. Esa laureada es el mínimo
reconocimiento que la Patria puede dar ante semejante hazaña. La
vergüenza como siempre para nuestros políticos de siempre, unos y
otros, que han tardado 91 años en hacer un simple acto de justicia.
Llegaron tarde, ¡menos mal que llegaron!, ¡qué vergüenza! Para
entender el sacrificio realizado por estos héroes del Alcántara
antes hay que saber lo que significan ciertos valores como
¡Disciplina!, ¡capacidad de sacrificio!, ¡valor!, ¡compañerismo!,
¡amor a la Patria!, ¡sentido del deber!, ¡lealtad!..., valores de
los que adolece esta sociedad enferma en la que vivimos, una sociedad
que no está sabiendo trasmitir valores nobles a las nuevas
generaciones ni rendir suficientemente homenaje y recuerdo a nuestros
muertos, a nuestros héroes, de los que debemos tomar claro ejemplo:
¡Otro gallo nos cantaría!
¡FELICIDADES
CABALLEROS DE ALCÁNTARA!
¡QUE
DIOS OS BENDIGA Y OS TENGA EN EL LUGAR MAS DIGNO DEL CIELO A AQUELLOS
QUE ENTREGASTEIS VUESTRA VIDA EN SACRIFICIO AQUEL 23 DE JULIO DE 1921
EN EL CAUCE DEL RIO IGÁN! ¡NUNCA OS OLVIDAREMOS!
Vaya
así mismo nuestra felicitación a toda la Caballería Española, la
de antes y la de hoy. Felicidades a todos aquellos Regimientos que ya
no están, y a los que perviven. Vaya hacia todos ellos nuestra
felicitación y reconocimiento. Felicidades a todos los españoles de
bien, porque el próximo día 25 de julio es el día de SANTIAGO, Patrón de ESPAÑA.
A todos vosotros
jinetes de España, leales, audaces, abnegados, disciplinados y
sacrificados militares, depositarios de valores y virtudes
centenarias, en el día del Patrón, en el día de Santiago Apóstol,
recibid todo nuestro afecto y reconocimiento. ¡Que el Apóstol os
proteja!
¡¡¡¡SANTIAGO Y CIERRA, ESPAÑA!!!!
Circulo de Amigos de las Fuerzas Armadas
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