(Santuario de Sta. María de la Cabeza. 26 de abril. Andújar)
El pasado día 26 de abril tuvo en la explana del Santuario de Sta. María de la Cabeza en Andújar la presentación de los medios del amplio dispositivo de seguridad que la Guardia Civil desplegará con motivo de la Romería más antigua de España que en honor a la “Morenita” se desarrollará en estos días de abril.
A dicho acto, que tuvo lugar en un magnífico y soleado día de primavera, asistió numeroso público que dio sus emotivos ¡Vivas¡ a las distintas unidades de la Benemérita que tras ser revistadas por las autoridades desfilaron brillantemente. Asistieron el Subdelegado del Gobierno, la Delegada del Gobierno y el Consejero de Justicia de la Junta de Andalucía, el alcalde de Andújar, el Gral. Jefe de Zona de la Guardia Civil, el TCOL Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén, el Comisario Jefe Provincial del C.N.P, Inspector Jefe de la Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía, y diversos mandos, autoridades y representantes de entidades civiles.
(Fotografía tomada del Diario Ideal de Jaén) |
Resultó un acto sencillo pero muy emotivo y en el que brillaron las diversas unidades de la Benemérita, caballería del GRS, tráfico, SEPRONA, medios aéreos, unidad canina, policía judicial, información y orden público, que fueron muy aplaudidos. Resultó muy gratificante comprobar la colaboración institucional de las distintas administraciones gracias a la cual se completará y garantizará la seguridad de los miles de romeros. Así los efectivos del 112 (bomberos, efectivos sanitarios del 061), protección civil, y Cuerpo Nacional de Policía adscrita a la Junta de Andalucía fueron visitados por las autoridades presentes activando el dispositivo.
Entrega de un bonito azulejo relativo a la "Morenita" a la Guardia Civil por la Cofradía matriz |
Posteriormente, ya en un ambiente relajado, le fueron entregados al TCOL Jefe D. Javier Almiñana sendos obsequios, relacionados con la Virgen de la Cabeza, por parte de la Cofradía matriz y el Sr. D. Juan Espino España. Una representación de nuestra asociación con nuestro presidente al frente se desplazó a la explanada del Santuario por invitación de la Comandancia de la Guardia Civil de Jaén, teniendo la oportunidad de asistir a los actos y vibrar una vez más con nuestra querida Benemérita en tan emblemático y maravilloso lugar, uno de los espacios naturales más bellos de España.
¡Buen servicio y buena suerte amigos!
Círculo de Amigos de las Fuerzas Armadas
En el Cerro del Cabezo
Cada vez estoy más convencido de que la montaña es testigo privilegiado de la creación. En ella el hombre es capaz de acercarse a contemplar el insondable misterio por el que el mundo existe y admirar una muestra de la inmensa grandiosidad de la obra que, por amor, se hizo para él. En la montaña se hace patente la pequeñez del que cree poderlo todo y se adueña del alma el espíritu de humildad del ser humano que se ve ensombrecido ante tanta magnificencia.
Ayer nuestra amada Guardia Civil nos brindó la oportunidad de contemplar el hermoso espectáculo de una Sierra, la Morena, la más bonita de Jaén, que eleva orgullosa su pasado paleozoico tapizado de gramas, jaras, tomillo y perfumada lavanda en admirable sinfonía de color y vida. Y enclavado en pleno corazón de la elegancia serrana emerge el Santuario de Santa María de la Cabeza, la llena de gracia que en la cumbre granítica reina en un eterno canto de alabanza al culmen de la propia obra creadora de Dios que quiso a la recatada nazarena Tota pulchra porque iba a ser –nada más y nada menos- que la Madre de su Hijo, al que sostenido en sus maternales brazos a diario le cuenta como aquel Juan de Rivas supo anteponer su fe a la apariencia y atender la llamada de la que anhelaba morar para siempre en aquel paraje escogido y único.
Y así pasaron los siglos. Y las gentes de España entera desde tiempo inmemorial acudían puntuales a su cita primaveral a venerar la bendita imagen y postrarse en su presencia el último domingo del mes que preludia al dedicado por completo a la purísima doncella, más que la luna bella…
Pero la humanidad en su devenir es capaz de lo mejor y lo peor. Y hace setenta y cincos llegó lo peor que al mundo puede sacudir: la sinrazón de la guerra que ha de servir de ejemplo irrepetible a generaciones futuras pero que, en nuestro caso, trajo el nacimiento de una hermosa historia de amor entre la benemérita Guardia Civil y la Virgen de la Cabeza. Por aquellas circunstancias que no llegan a explicarse a la luz de la razón humana –y no me refiero a los hechos puramente militares- los hombres de Ahumada, con sus familias recalan en el Santuario de la Cabeza, capitaneados por el bravo Cortés que todo lo tuvo de valiente. Siempre me ha gustado contemplar la llegada al Santuario de aquellos guardias como un nuevo éxodo: la cena de la noche comida deprisa; las botas calzadas; el tricornio calado y en las jambas de las puertas de los cuarteles “la señal” para que estos buenos hijos de la patria no fuesen tocados por la ira divina pues, a pesar de que muchos encontrarían el fin de sus días terrenos allí, estoy seguro que estaban predestinados a contemplar por toda la eternidad la bellísima faz de la que allí los reclamaba sin ellos saberlo, para defender el sagrado tabernáculo que sus benditas plantas pisaran allá por el siglo XIII. Y al frente de todos, el particular “Moisés” que llevaba a sus guardias a la tierra enaltecida por la presencia de la mismísima Virgen María.
Sangre, sudor y lágrimas en la inmortal expresión de W. Churchill que años antes ya fue materializada y ejemplificada, ¡cómo no! por la Guardia Civil española. Esa que sabe más que nadie de entrega y amor a España porque estos valores han sido acrisolados en la propia sangre de estos hombres y mujeres que están hechos de una pasta especial; tan especial que un puñado de valientes, así como suena, sólo un puñado de valientes supieron frenar el avance de un enemigo con fuerzas desproporcionadamente superiores y que, día tras día, durante el interminable asedio supo de la tenaz resistencia de estos numantinos del siglo XX. Hombres, mujeres y niños todos a una, todos a dar cumplimiento estricto, sin concesiones de ningún tipo al himno de la Guardia Civil imprimiendo con su propia sangre el brillo airoso a su pendón. Supremo ejemplo de qué tiene que ser un guardia civil y del que, entre otros, deben de nutrirse las nuevas generaciones de hombres y mujeres que en un alarde de generosidad quieren, libre y voluntariamente, inscribir su nombre en el insigne Cuerpo.
Allí, en la Sierra que tanto sabe de la Guardia Civil y en la que sus piedras han sido testigos de sus servicios y correrías en tiempo de paz; de su resistencia inconmovible hasta la extenuación, e incluso la muerte en tiempo de guerra y de la defensa del santo hogar de la Virgen de la Cabeza. En la sierra, repito, los guardias civiles que son y serán en el futuro tienen el alto deber de aprender y grabar en lo más íntimo de su ser la irrepetible lección de amor a España y a la Guardia Civil que allí se impartió.
Y en el día de ayer todo esto se hacía tangible en la presentación de las fuerzas que garantizarán con su trabajo el éxito, la seguridad y la convivencia festiva en una nueva romería de la Virgen de la Cabeza. Era verdaderamente estremecedor escuchar los “vivas” a la Guardia Civil y a la Virgen de la Cabeza del aún escaso número de peregrinos que ya comenzaban a ocupar los aledaños del Santuario en el brevísimo, pero intenso desfile de las unidades.
Verdaderamente emotivo resultó el momento en el que por parte de la Cofradía Matriz se hizo entrega a nuestro Teniente Coronel de un artístico mosaico dedicado a la Guardia Civil y que representa la imagen de Nuestra Señora de la Cabeza, último deseo y a la vez póstumo reconocimiento a José María González, el Presidente recientemente fallecido, al que personalmente conocí y del que puedo decir que era buen cofrade y mejor hijo de la Virgen de la Cabeza. El Teniente Coronel prometió cederle un lugar de honor en el acuartelamiento para tenerla más cerca –si cabe- tanto físicamente como en el corazón.
Mostraba al principio mi convencimiento de que la creación se ve reflejada en la majestuosidad de las cumbres y ahora también quiero expresar mi fe en la especial y maternal protección que Santa María de la Cabeza brinda a Jaén entero, pues ha querido, en unos tiempos relativistas y carentes de valores, que nuestra tierra cuente con una Comandancia para la que faltan calificativos. Hombres y mujeres que saben proceder en su vocación de servicio como un todo, como un organismo vivo que se mueve, respira y late en perfecta sincronía. Y para que esto suceda el organismo tiene que tener una buena cabeza que gobierne todo el devenir y esto es muy sencillo si esta cabeza, como aquí sucede, está constituida por una mezcla formulada a partir de amor a España, a la Benemérita y a la Virgen María de la Cabeza y del Pilar, que tanto monta.
Es hora de acabar esta sucinta crónica del día veintiséis de abril de dos mil trece. Y hay que hacerlo proclamando en alta voz que, los que integramos el Círculo de las Fuerzas Armadas con nuestro Presidente a la cabeza; los que orgullosos manifestamos que por nuestras venas corre sangre de defensores y los que abandonan lo pasado y lo presente, lo bueno y lo malo a la maternal intercesión de Santa María de la Cabeza, quieren decir que aman a la Guardia Civil , sienten con la Guardia Civil, se alegran con la Guardia Civil, sufren con la Guardia Civil y cada día al alborear encomiendan la Guardia Civil a la Señora del Cabezo que junto a su Hijo lucen orgullosos la Laureada que simboliza la entrega absoluta por España y por Ellos.
Eduardo López Aranda