En el Centenario del Patronazgo de la Virgen del Pilar sobre la Guardia Civil

12 de octubre de 2013 en Jaén

Voluntariamente comparezco ante ustedes en estas líneas. Nadie me lo ha impuesto, sólo la necesidad imperiosa de no dejar pasar por alto esta efeméride grande donde las haya pues no siempre se cumple un centenario. No siempre se puede vivir la historia de un vínculo único e irrepetible como es el de la íntima unión entre la Santísima Virgen del Pilar y la Guardia Civil.

No sé cómo empezar este artículo pues me invade el desasosiego por el temor a hacerlo mal; se agitan recuerdos, sentimientos, anhelos, alegrías y dolores en una mezcla imposible de separar y ordenar. Quiero decirlo todo a la vez y no consigo ni balbucear como un niño el más mínimo vocablo que diga cuanto os quiero, a ti María Santísima del Pilar y a ti Benemérito Instituto al que llevo tan dentro. Pero hoy quiero ser vuestro pregonero y proclamar en alta voz que si por la sangre mi corazón teñido de verde está por la gracia de Dios a la Virgen del Pilar por Madre tengo.

Altar en honor de la Virgen del Pilar y formación de la Guardia Civil. Comandancia de Jaén

Luminosa la mañana del día 12 de Octubre de este año de gracia de 2013, día de España y de la Guardia Civil, binomio inseparable, que la una sin la otra no tienen razón de ser: España se hizo para que la Benemérita la protegiera y la quisiera. Día en que mi amada Guardia Civil celebra a la Virgen del Pilar desde hace nada más y nada menos que cien años; todo un siglo de amor filial y devoción hacia quien es intercesora celeste del ser humano, compañera de servicios por los campos patrios, mano tan invisible y a la vez tan real que agarra fuerte en la adversidad a los que tanto saben de abnegación y penalidades y también de honor y valentía, disciplina y sobriedad, lealtad, bonhomía; darse sin reservas, jugarse la vida porque sí, porque lo aprenden así y porque lo quieren así. Esa es en pocas y pobres palabras la Guardia Civil que celebró el sábado pasado a España y a la Virgen del Pilar. Estoy por asegurar que la Comandancia de Jaén fue ejemplo y modelo de solemnidad en una celebración que muchos recordarán. Me honro en tener muchísimos amigos guardias civiles (más que amigos, para mí, hermanos) y por eso podría caer en omisiones injustas pero ellos con su benevolencia sabrán perdonarme si personalizo en los Jefes y Oficiales de la Comandancia. Mi Teniente Coronel Almiñana; mis Comandantes Muñoz y García; mi Capitán Valero…: os digo en alta voz que podéis estar seguros de haber escrito vuestros nombres con letras de oro en la historia de la Guardia Civil de Jaén. España, Jaén, la Benemérita y la Virgen del Pilar estarán orgullosos de vosotros pues desde hace mucho tiempo con verdadera vocación, imaginación que desborda a la falta de medios y la ilusión propia de quienes tienen en el hondón del alma grabados la espada y el hacha con el haz de lictores, habéis soñado una celebración tan perfecta y singular que, con toda seguridad, ha sido de lo mejorcito que se haya podido celebrar en tan gloriosa efeméride.

Fotografía tomada del diario IDEAL. Autoridades y personalidades militares. Comandancia de Jaén

La Catedral de Jaén, prodigio renacentista que como no podía ser de otra manera está dedicado a la Santísima Virgen, fue arca de la alianza que acogió la solemne eucaristía en honor de María del Pilar. Soy de los que piensan que la liturgia tiene que ser bella, trascendente, conductora del alma a través de los sentidos hacia lo sublime del misterio que va a tener lugar y en nuestro grandioso templo se cantó y se honró a la Virgen del Pilar en una hermosa celebración. Todo fue por España y por la Guardia Civil y por eso el Ilmo. Deán de la Catedral, conjugó todas las formas posibles de los “verbos” amar a la Patria, a la Benemérita, a la Virgen; creer, esperar, servir. Todo estaba preparado por la Providencia, sí, han leído bien. En el altar servían como ministros nietos y bisnietos de guardias civiles. La organista, cualificada profesional, es nieta del recordado Capitán Valenzuela. El M. I. Sr. tenor no puso el más mínimo reparo cuando se le ofreció la posibilidad de participar y pospuso otros deberes propios de su ministerio por éste; no es casualidad, ni concesión a los asistentes que el Deán besara la enseña nacional al serle entregada en las ofrendas por las inocentes manos de una pequeña: “La beso por todos los que han dado su vida por ella” fueron sus palabras al comentar el hecho… ¿Qué más se puede pedir? La Guardia Civil, sus familias, ciudadanos anónimos, reunidos en torno al sacrificio del Calvario honrando a la "Tota Pulchra" que de no haber sido Madre de Dios Hijo, seguro que hubiese sido madre de un guardia civil. 

Fotografía tomada del Diario IDEAL. Momento en que nuestro compañero Eduardo recibe una placa

Siempre me ha gustado la expresión Casa – Cuartel porque va más allá de connotaciones puramente militares y de servicio y salen a relucir las de familia en su más nítido significado. Y en la casa – cuartel de nuestro Jaén tuvo lugar el Acto castrense del día de la Guardia Civil. Me gusta estar allí, pisar donde mi familia vivió y convivió, dejar que el aire de la Guardia Civil penetre por todos y cada uno de los poros de mi cuerpo.

Condecoraciones a guardias, policías y civiles que han dedicado lo mejor de su profesionalidad a la Benemérita.

Alocución del Teniente Coronel, síntesis de amor a la Patria y a la Guardia Civil frente al altar en el que estaba entronizada la imagen de la Virgen del Pilar y que este año presidió la celebración.

Intervención del Subdelegado del Gobierno que puso de manifiesto lo esencial del papel de la Benemérita.

Emotivo, como siempre el homenaje a los que dieron su vida por España y a los guardias que entregaron el bien más preciado en cualquier camino de cualquier pueblo en el cumplimiento del deber o en injusto holocausto bajo la barbarie terrorista y que también estaban allí, en otra dimensión intangible e invisible para nosotros pero no por eso menos real, de gala, en celestial formación con su Reina del Pilar.

Imagen tomada del diario IDEAL. Aspecto general de las tribunas. Comandancia de Jaén

Es hora de acabar y hay que hacerlo diciendo gracias:

Gracias a ti, Santísima Virgen del Pilar que has querido ser siempre la insigne protectora de tu Guardia Civil, a la que sé que amas de forma muy especial y a tu Hijo crucificado encomiendas permanentemente. ¡Ay si la Guardia Civil hubiese estado allí hace dos mil años!

Gracias a quien con sobrenatural inspiración hizo realidad a la Guardia Civil.

Gracias a quienes dispusieron destinar a Jaén a nuestro Teniente Coronel, a nuestros Comandantes, a nuestros oficiales y a todos y cada uno de los guardias que aquí, en el Santo Reino, dan lo que tienen sin esperar nada a cambio, por la insigne satisfacción del deber cumplido en unos tiempos en los que lo material tapa lo más noble del ser humano. 

Ofrenda a los Guardias que entregaron su vida por España

Gracias a quién grabó en mi ser y en el de todos los que formamos parte de CAFAS, amor sin tasa a la Benemérita. Por eso hoy quiero declarar públicamente que –sin dudarlo un segundo- gustoso entregaría lo que de más valor poseyera a quién me ofreciera formar en las filas de este Cuerpo grande, coronar mi cabeza con un tricornio y hacer de lo mucho o poco que me quede de vida oblación apasionada a mi querida Guardia Civil y a España.

¡Viva la Guardia Civil! ¡Viva la Virgen del Pilar!

Eduardo López Aranda

Círculo de Amigos de las Fuerzas Armadas

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Querido amigo y compañero Eduardo, toda la Junta Directiva del Círculo de Amigos de las Fuerzas Armadas te queremos felicitar efusiva y públicamente por el extraordinario trabajo que has realizado para nuestra querida Guardia Civil, hecho desde el corazón, sin regatear ningún tipo de esfuerzo, y con toda la ilusión fruto de la devoción que hacia ella sientes y que nosotros compartimos. Nos hemos alegrado enormemente de esa placa que la Comandancia de Jaén te ha entregado en reconocimiento a tu singular y magnífico esfuerzo.

La junta Directiva